miércoles, 11 de junio de 2014

DE LA EPISTEMOLOGIA A LA HERMENEUTICA



DÉCIMA SEGUNDA SEMANA
PRIMERA LECTURA

DE LA EPISTEMOLOGÍA A LA HERMENEÚTICA
Richard Rorty

Tradicionalmente se ha separado a la epistemología y a la hermenéutica, puesto que la primera trata de lo conmensurable y la segunda, lo inconmensurable. Sin embargo, en mi opinión, hoy en día es posible unir a la epistemología y la hermenéutica sólo si partimos de una teoría de la epistemología contemporánea: la teoría de la verdad como aceptabilidad racional en condiciones epistémicas óptimas. Dicha teoría permite justificar lo conmensurable y entender lo inconmensurable.

Frecuentemente ha se acusado a la hermenéutica de irracionalidad, pues Rorty en La filosofía como espejo de la naturaleza, establece que la forma habitual de tratar la relación entre hermenéutica y epistemología es sugerir que se dividan la cultura entre sí: la epistemología se ocuparía de la parte seria e importante, aquélla con la cual cumplimos las obligaciones con la racionalidad y, en cambio, la hermenéutica, de todo lo demás.

Lo que está de fondo en esta división es que el conocimiento, en sentido estricto, episteme, debe tener un logos que sólo puede estar dado por el descubrimiento de un método de conmensuración. Así pues, la idea de conmensurabilidad está incluida en la noción de cognición auténtica, por lo que las cuestiones de gusto, de opinión, no tienen por qué caer dentro de la epistemología; y, por el contrario, lo que la epistemología no puede hacer conmensurable se desprecia como meramente subjetivo.

La acusación de irracionalidad en la hermenéutica, por otro lado, establece Vattimo, en Más allá de la interpretación, se formula mediante una noción débil de racionalidad, entendida como la capacidad de proponer argumentos públicamente reconocibles, en vez de simples intuiciones poéticas. Así pues, lo epistemológico es lo que Kuhn llama ciencia normal, mientras que lo hermenéutico es sólo el encuentro con un sistema de metáforas, con un nuevo paradigma, cuya comprensión y aceptación nada tienen que ver con el procedimiento demostrativo, si acaso, con la argumentación persuasiva.

Frente a esta división entre epistemología y hermenéutica, y contra las acusaciones de irracionalidad hacia la hermenéutica, propongo que tanto la epistemología, como la hermenéutica filosófica utilizan criterios de racionalidad semejantes, tanto para establecer lo conmensurable, como para comprender lo inconmensurable. Y es que, en la epistemología contemporánea, se ha propuesto la teoría de la verdad como aceptabilidad racional que utiliza el criterio de verdad como adecuación y, dicha teoría, ofrece una solución a los problemas de comprensión entre individuos de marcos conceptuales diferentes mediante el diálogo, la interpretación, en lugar de la traducción y acuerdos racionales. Asimismo, la hermenéutica filosófica ha propuesto una noción de verdad basada en el criterio de adecuación y resuelve el problema de la comprensión de marcos inconmensurables mediante el diálogo, la interpretación y la discusión racional.

En consecuencia, lo que podemos observar es que ambos campos del conocimiento utilizan criterios de verdad y racionalidad semejantes, por lo que ya no se sostiene la tradicional división entre epistemología y hermenéutica.

Resumido por: Lourdes Lagos Pinto

No hay comentarios:

Publicar un comentario